En los últimos años, el sector del automóvil se está esforzando por aportar y aplicar nuevos sistemas para acceder al vehículo. Se ha trabajado para desarrollar diferentes tipos de llave y cerraduras para los coches que dejan desactualizado el sistema mecánico. Estos nuevas técnicas buscan simplificar al máximo la apertura de puertas del automóvil. De esta forma existen llaves que incorporan un transponder, las que emplean el mando a distancia, las que son en formato tarjeta o las eléctricas.

Sin embargo, una de las propuestas tecnológicas más novedosas es el desarrollo de aplicaciones móviles que convierten en llaves del coche nuestro propio dispositivo móvil. Para implementar este tipo de cerraduras es necesario disponer de un teléfono móvil que esté equipado con energía inalámbrica, conocida como Near Field Communicatión o Bluetooth Low Energy. El usuario o propietario del coche enviará al terminal un código para acceder al coche que ya dispondrá de cerradura inteligente. Esta cerradura será un lector y receptor al que aproximamos el Smartphone con el código instalado, haciendo que la puerta se abra de inmediato y que permite arrancar el vehículo.

Aún así, la cerradura más utilizada en la actualidad es el cierre centralizado, que permite a los propietarios de los coches cerrar todas sus puertas, únicamente con la cerradura de la propia puerta del conductor. En los modelos de automóviles más antiguos, las puertas traseras y la tapa de depósito de combustible deben estar cerradas por separado. Sin embargo, en los más modernos se instala precisamente y a propósito el sistema de cierre centralizado ya que la inmensa mayoría son eléctricos.